En Nueva Zelanda, una familia descendiente de guerreros mahoríes vive, al igual que muchos otros, en los suburbios de una gran ciudad, en una situación de marginalidad respecto a las personas de raza blanca. La vida familiar del clan estará presidida por los problemas de alcoholismo, la delincuencia y los escasos medios económicos.
Presupuesto
$950,000
Recaudación
$6,700,000
Productoras
Idiomas
Países