Ruda, dura, profundamente conmovedora.
Al negarse a participar en una huelga, Tom Curtis tiene que hacer frente a las airadas represalias de los demás trabajadores y a los reproches de su mujer, que no entiende las razones por las que mantiene una postura tan impopular en perjuicio de su seguridad.
Productoras
Idiomas
Países