Homeland

Cuando el Sargento de los Marines Nicholas Brody, desaparecido en combate, regresa convertido en un héroe ocho años después de ser capturado en Irak, la brillante pero inestable agente de la CIA Carrie Mathison no cree en su historia. Ella piensa que Brody trabaja para al-Qaeda y puede estar conectado con una trama terrorista cuyo objetivo es atacar el territorio estadounidense. Comienza entonces una persecución con la seguridad del país en juego. Pero los cuestionables métodos de investigación de Carrie generan tensión con Saul Berenson, su mentor en la CIA, con el que ha batallado en más de una ocasión pero podría estar alineado ahora con su investigación.

En la segunda temporada, la relación entre Carrie y Brody continuará siendo el principal argumento de la serie, que arrancará seis meses después de los hechos acontecidos al final de la primera temporada, en donde nos encontraremos a un Brody como congresista de los Estados Unidos, que sigue dando pasos agigantados en su carrera política, y a una Carrie Mathison cambiada, un poco más centrada y tranquila, tras haber sido sometida al tratamiento de choque para solucionar el trastorno de bipolaridad…

Cuando Carrie (la ganadora de un Emmy, Claire Daines) y Saúl (ganador de un Emmy, Mandy Patinkin) continúan buscando la verdad acerca del atentado en la sede de la CIA, los límites entre la amistad y la rivalidad se vuelven cada vez más confusos siendo cada vez más difícil el confiar en alguien. Entretanto, Carrie (que esconde un sorprendente secreto) ayuda a reclutar a Brody (el ganador de un Emmy, Damian Lewis) para una arriesgada misión que puede ofrecerle una oportunidad de redimirse. Pero cuando el plan se complica y Brody se convierte en objetivo del enemigo en Irán, éste debe dejar su vida en manos de Carrie, convirtiendo el final de la serie en uno de los más intrigantes y sorprendentes de la historia de la televisión.

El suspense alcanza su punto mas álgido en la cuarta temporada de este brillante thriller ganador de un Emmy. En su nuevo papel como directora de la CIA, Carrie (Clarire Danes, ganadora de un Emmy) convence a Saúl (Mandy Patinkin, también ganador de un Emmy) y Quinn para ayudarle a atrapar a uno de los terroristas más peligrosos del mundo. Pero cuando Carrie recluta a un joven Paquistaní como baza, las fronteras entre el bien y el mal se difuminan y la operación pierde el control. Enfrentándose a dudosas lealtades, Carrie debe tomar medidas extremas y arriesgarlo todo para proteger a su país.

El juego ha cambiado para Carrie Mathison. Fuera de la CIA y viviendo en Berlín, Carrie está tratando de comenzar una nueva vida, pero se da cuenta de que ahora es ella la que tiene un objetivo en la espalda. A medida que el peligro se intensifica, y sin Saul y Quinn en quienes confiar, una cosa queda clara: nunca ha estado en mayor riesgo o con tanto que perder.

Carrie Mathison está de vuelta en Estados Unidos, en las calles de Nueva York, luchando por la protección de las libertades civiles y contra el abuso de poder en nuestro gobierno. Sigue en la oposición con Saul, que sigue en la CIA.

Tras el intento de asesinato del presidente, Carrie Mathison se encuentra fuera de la Casa Blanca mientras 200 miembros de la comunidad de inteligencia están encarcelados. Ahora Carrie debe demostrar que no todas las conspiraciones son teorías.

El cuerpo de Carrie Mathison se está recuperando, pero su memoria sigue fracturada. Mientras intenta negociar la paz con los talibanes en Afganistán, Saul depende de la experiencia de su protegida. En contra del consejo médico, Saul le pide a Carrie que lo ayude una última vez.