Me llamo Earl

Earl está aprendiendo a fuerza de golpes que si haces algo malo de algún modo se vuelve contra ti y te da de lleno en las narices. Con la esperanza de darle un giro a su vida, Earl tiene una larga lista de odiosas tareas con las que intentará corregir los errores del pasado, que van desde robarle el coche a una chica que sólo tiene una pierna hasta fingir su propia muerte para evitar una desagradable ruptura.

La vida de Earl continúa llena de desgracias en esta segunda temporada, ya que su mujer le engaña, ninguno de sus hijos es suyo y vive con su hermano que es tan poco agraciado como\Los innumerables altibajos por los que atraviesa lo han llevado a elegir caminos equivocados, sin embargo, un golpe de suerte al encontrar un billete de lotería premiado produce cambios inquietantes. Tras una gran tragedia e influenciado por un hombre aparentemente feliz que aparece en un programa de televisión, decide alcanzar su "karma": necesita remendar las malas acciones que ha hecho hasta el momento.

La vida de Earl está llena de desgracias: su mujer le engaña, ninguno de sus hijos es suyo y vive con su hermano. Pero un día encuentra un billete de lotería premiado, lo que dará un cambio radical a su vida. Earl tendrá que hacerse a su nueva vida en prisión, lo que no le resultará fácil ya que un matón andará tras el. Para conseguir una reducción de condena, se ofrecerá para mediar entre las bandas rivales de la cárcel.

"Karma" debería ser una palabra de cuatro letras. Y si no que se lo pregunten a Earl, un entrañable perdedor con una larga y cómica lista de errores que enmendar, que van desde robar una biblioteca móvil infantil hasta dejar embarazada a la canguro. Mientras su hermano Randy comienza a escribir su propia lista kármica, su ex-esposa, Joy, y su actual marido se trasladan a un barrio residencial. El problema es que aunque se vayan a vivir a un barrio fino, la falta de clase de Joy sigue siendo evidente. Divertida, atrevida y exagerada, la temporada 4 de Me llamo Earl vuelve a demostrar que el karma también puede resultar gracioso.